Artemio Stiglitz
Nadie quería irse, todos estaban tan emocionados y sudados de tanto bailar, todos aplaudían; los Gaiteros de San Jacinto se despedían una y otra vez y los volvían a llamar; entre ovaciones y mucho baile inició el Festival del Centro Histórico.
La fiesta comenzó en la Plaza de Santo Domingo; en medio de la plaza se encuentra una fuente coronada por Doña Josefa Ortíz de Domínguez, quien desde la altura contemplaba a la gente emocionada y seguramente quería bajarse a bailar, pero no pudo, un gran bloque de piedra bajo su silla no se pudo despegar, estamos casi seguros que discretamente movía los pies y la cabeza; el ritmo contagioso de las gaitas, tambores y acordeón hicieron que todos los asistentes gozaran de Un fuego de sangre pura.
La edición 34 del Festival del Centro Histórico trae mucha música, danza, teatro y diversas actividades artísticas que invadirán el corazón de la Ciudad de México hasta el 25 de marzo.
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